"Mi terapia fue un hermoso regalo de sanación. Tener la posibilidad de repasar mi vida para recuperarla, para vivirla, para dejar de sentir miedo y angustia. Comencé llena de dolor y hoy me siento feliz, resuelta, alegre, esperanzada. Gracias Sheyla por este regalo. Después de mi hija es lo más potente que he vivido."